Intervención en ruinas de San Francisco.

 

 

• Caracterización: Arquitectónica.

• Tipologías: Iglesias conventuales

• Actividades: Actividad cultural.

• P. Históricos:Edad Contemporánea.

• Cronología: 1988

• Descripción: 

  La solución propuesta en la intervención de los años ochenta se basa en el entendimiento de los restos de la capilla como un monumento en el sentido original de la palabra: como un recordatorio, el elemento físico síntesis de una memoria colectiva. 
  El proyecto se plantea cómo dar forma al conjunto, preservando los valores originales, completando la lectura de las nervaturas de la bóveda original construida por Vandelvira con una ampliación que se mantenga jerárquicamente al servicio del conjunto, revelando claramente la fecha de la intervención. 
  El proyecto intenta formalizar definitivamente el uso de la iglesia como auditorio. La gran diferencia espacial y formal de la Capilla de Vandelvira y el resto obligaron a circunscribir el uso del autorío en la nave y el crucero, dándose un tratamiento de la plaza pública a la Capilla separada del auditorio mediante una gran cristalera. Conocida la solución de la cúpula por la descripción y dibujo de la misma reseñada en el libro de Cortes de Piedra, Título 139, de Alonso de Vandelvira, era evidente la imposibilidad de la reconstrucción fiel, habida cuenta del desconocimiento de su forma exterior y urbana. Por ello, se ha mantenido la actual visión de las ruinas, parte integrante del paisaje de Baeza, así como elemento determinante en la memoria colectiva, recomponiendo su volumetría, rehaciendo el entablamiento y la columnata de esquina y haciendo los arcos metálicos al aire. 
  Por tanto, se completa el entablamento, soportándolo sobre tres columnas cilíndricas en la esquina ausente para recrear así el volumen total de la base de la cúpula. 
  Sobre dicho entablamento se soportan los arcos cruzados, así como los formaletes que, realizados en acero cortén, quedan como testigos de los que fueran una de las cúpulas más atrevidas y originales del arquitecto renacentista, síntesis mecánica y expresiva del momento cultural español en que se produjo, forma renacentista con medios góticos. De esa forma, los nuevos arcos homenajean el atrevimiento arquitectónico de Vandelvira, expresando la lección en materiales actuales. 
  Tanto el entablamento como las nuevas columnas están construidas en hormigón. El recinto en la planta baja, aunque es controlado desde el auditorio, se abre a la calle para que su entendimiento se realice desde la calle, a la que pertenece desde tiempo inmemorial.

• Datos Históricos:Se trata de una intervención en la antigua capilla mayor del convento de San Francisco, proyectada y construida por Andrés de Vandelvira en 1540. 
  Fue fundado en 1538 bajo el mecenazgo de don Diego de Valencia Benavides. Un movimiento sísmico y otros avatares han impedido que llegue completo hasta hoy este brillante ejemplo de Renacimiento andaluz, donde Vandelvira volcó toda su maestría. 
  Las obras comenzaron por la Capilla Mayor, donde se encontraría la capilla funeraria de los Benavides. Concebido como un espacio cuadrangular, estaba cubierto por una gran bóveda cruzada, de la que sólo queda un recordatorio de su estructura en acero, reforma realizada a finales del s. XX. De la capilla se conserva el lateral izquierdo, con iconografía alusiva a la muerte y resurrección, y las capillas bajas del altar de fondo, sobre las que se construyó el Altar Mayor. El resto de la Iglesia es del siglo XVII. 
  La fachada principal del edificio consta de un gran arco flanqueado por dobles pilastras con hornacinas entre ella. En el centro se abre la puerta de medio punto entre columnas dóricas de fuste liso pareadas y cartelas en las enjutas; sobre el entablamento un altorrelieve representa la imposición de las llagas de San Francisco; a los lados los escudos de los fundadores y en la parte superior un gran medallón con la Virgen. 
  En el interior presenta una nave cubierta con bóveda de cañón decorada con lunetos y un coro alto. El crucero se cubre en bóveda vaída. De la Capilla Mayor, solo se conserva el lateral izquierdo y las capillas bajas del altar de fondo; el primero enmarcado por altas columnas corintias y hornacinas, va cerrado por un gran arco, decorado en el intradós por casetones que descansa sobre pilastras; en la parte baja destacan tres nichos entre columnas corintias y, sobre todo los laterales, más bajos, dos relieves, encima un gran escudo sostenido por dos guerreros y más arriba una ventana triple. Con respecto a las capillas del altar de fondo solo quedan sus bóvedas de casetones.